El Geis (que en plural, debe decirse 'geasa') es un temible encantamiento mágico, utilizado no solo por los druidas, los echadores de sátiras (encantamientos mágicos cantados por un miembro de la clase sacerdotal) o los poetas, sino por cualquier poblador de Irlanda y probablemente de todo el mundo celta.
Los reyes estaban sometidos a una gran serie de geasa, y también los héroes; solo los druidas, parecían exceptuados.
El geis supone dos instancias:
1. Una veda: puede constistir en no comer carne de un determinado animal, no ir a un determinado sitio o no recibir a huesped alguno después del ocaso.
2. La obligación: puede consistir en una orden dirigida a alguien, con la amenaza de ser muerto o, más grave aún, deshonrado.
El filtro que supuestamente beben por descuido Tristán e Iseo, es la imagen dulcificada del un geis, lanzada por Iseo para obligar a Tristán que la ame. Cuchulainn muere porque sus enemigos lo han inducido a transgredir una de sus geasa, lo cual finalmente desemboca en la transgresión de todos los demás.
El geis adquiere así una importancia notable en la vida social y religiosa que puntualiza el papel relevante de los encantos orales en los rituales druídicos.
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