Cuando la fe cristiana se introduce en Irlanda y Escocia, este símbolo fue adaptado a l cruz latina y se decoró, a la manera de los calvarios bretones, con numerosos grabados.
Probablemente las primeras cruces celtas cristianas pueden encontrarse entre los pictos, en Escocia, y datan de fines del siglo VI. Luego parecen haberse difundido por toda Irlanda pero no se hallaron piezas tan antiguas ni en Gran Bretaña ni en Armórica. Las cruces céltas son obras maestras que pertenecen a la tradición de los menhires y de los lechs galos, es decir, aquellos simulacra de los que habla César y que son pilares de piedra y madera que representan a Lug.
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